sábado, 8 de abril de 2017

LAS COSAS DE DIOS.- Cuento de Médico.


19 de junio de 2015
 Cosas de Dios
                                                              Pancreatitis Crónica.

Aquel señor de tez blanca, pelo cano y cargado de unos 70años,  me contó, al hacerle historial clínico, que había padecido mucho. 
Tenía una pancreatitis Crónica, sufría de dolores abdominales, con cierta frecuencia, los mejoraba como podía, tenía las heces grasientas, brillaban, y las hacia varias veces por día. Había perdido peso, y sufría de diabetes de aparición reciente.     Y  todo ello de un pasado en donde estaba la causa de esa enfermedad. (Los aficionados sin ser Dioses, a la bebida de Baco, que metan sus barbas en remojo, ya que el alcohol es la primera causa de esta enfermedad invalidante). 

Lo reinterogué sobre cosas que no aparecían en su historial… me dijo: —“yo sabía que podían fallar,”  Así que vengo preparado. 

-Tenía copias de todo, de todo…  Observé como de una Carpeta marrón repleta de papeles, sacaba algunos y me los entregó. 

La carpeta contenía mas cosas, y la titulaba con claridad en relación con lo que albergaba, “ Cosas de Dios”.   Le pregunté por el Rotulito, luego de haber explicado, cual era el plan para su revisión médica y posterior tratamiento que debía seguir…  Le Cambió la cara al señor  a mas bondadosa y alegre. 

-¡Ud. quiere que se lo cuente me dijo!  muy contento.
 -¡ si claro ! me gustaría saber…. —y  entonces satisfecho que lo escuchara, se desbordó en palabras, sonrisas bondadosas, mientras contaba que la carpeta contenía documentación médica, y “todas cosas de Dios”, papeles escritos, documentos, historias religiosas, pasajes de Biblia, planes, proyectos, listado de personas, agendas, etc, su historia y experiencia de fe, encuentro con el señor.  Donde había estado con él, lo que había hecho, y actualmente lo que él era y a que se dedicaba, que no era otra cosa, mas que entrega a lo que consideraba un deber como cristiano, divulgar la palabra de Dios. 

Así  supe que en su ciudad de origen había ayudado, aportado, aliviado, animado, fortalecido a todo aquel que lo necesitaba. Se llevó un rato hablándome sobretodo de su contacto personal con Dios y su viaje a Israel, no como podemos ir Uds. o Yo, sino de otra manera, que me pareció una historia fantástica, pero no mostré incredulidad, sino respeto y aprecio por alguien que siendo casi analfabeto, dedica su vida a ayudar a los demás.
Se me agotaban los minutos para él.  Al levantarse coge su carpeta y se marcha de la consulta, le recordé entonces que él, era un enfermo de Pancreatitis Crónica, y que había llegado a mi , para comprobar como estaba evolucionando su Páncreas, y eliminar en lo posible los síntomas.   
-¡ahhh,! ¡es verdad!, dijo, se partía de la risa.. -es que Dios me alivia, y pierdo el norte, yo no tengo miedo ya a nada dijo… Se fue.   Lo volveré a ver pronto.


*Me pareció maravilloso que se le olvidara su mal al hablar de Dios, me pareció estupendo, que haya despertado a la claridad en su vida y que dedique su vida en dar ayuda a otros con alegría. 
*La Pancreatitis Crónica es una enfermedad seria. Incurable.



Huelva a 8 de abril de 2017
Dr. Roberto González G.
Gastroenterólogo-Endoscopia Digestiva.

jueves, 6 de abril de 2017

A Mi ME TRATAN MEJOR QUE LAS PERSONAS.-Cuentos de Médico


Me quiero ir con mis cabras.
Hoy me decía un señor de pueblo, ya mayor, de pelo cano, triste y cansada mirada,  semblante de duras arrugas, testigo del tiempo y trabajo, de esos hombres de campo  ya de caminar lento... Felix se llama.
-Ya me quiero ir con mis Cabras. - Yo le tenía que hacer una exploración por un sangrado-. 
-Yo aqui no me siento bien- -ingresado en hospital- 
-Yo quiero irme con mis Cabras. -su trabajo es pastorear cabras-. Las quiero mucho y me quieren mucho, me hacen caso,no me hacen daño, todo lo contrario.   Las llamo por su nombre... ¡Margarita! .. todas tienen  nombre,  ¡Pepita, Paloma!, yo les digo ven..y vienen...  y las premio, le doy pan, las abrazo, y ellas a mi me quieren mucho... A mi me tratan mejor que las personas... me quiero ir ya, yo no quiero seguir aquí en este hospital, doctor que me mandan ya para mi pueblo, quiero volver con  mis cabras... en tono triste y melancólico aquel señor mayor repetía y repetía.. 


*A mi me dió pena tener que oir esas cosas, pero no puedo negarlas... en su sencillez y simpleza, aquel señor mayor , pastor de cabras solo decía verdad, y el no necesitaba mucho.



RGG-Huelva.
9 de diciembre de 2015


Dr. Roberto González G.
Gastroenterólogo-Endoscopia Digestiva.



domingo, 2 de abril de 2017

GENTE ESPECIAL, PAREJA ESPECIAL.-Cuentos de Médico.



18 de enero de 2015
Gente Especial, Eugenio y Mari. 

¿Qué puede uno compartir que sirva más para ayudar, qué para ocupar tiempos muertos al escribirlos? 
No invenciones, que algunas veces puede que ayuden y lleven sustancia.

Pues digo que nuestras vivencias y visión que se tiene de ellas, que por otra parte no son muy diferentes en el tiempo a las de los demás en lugares y tiempos.

Visité a un amigo, señor de 83 años, fuerte todavía en su estar y caminar, y no solo el aspecto físico sino el mental, espiritual, marido de una linda señora de 80 años. Llevan juntos 62 años me contaron hace tiempo.  - más de 10 años conociéndolos- No tuvieron descendencia, y no tienen familiares cercanos. 
Sé que son matrimonio ejemplar, amor, confianza,fidelidad,respeto, tolerancia, bondad etc., etc... son algunos de los muchos atributos de la pareja.
Fuí recibido como siempre con cariño, me sirvieron una taza de café.  Una vez entrado en plática, me mostraron un informe médico que decía “ AdenoCarcinoma de Pulmón”, era el informe médico que le habían entregado a mi amigo mayor, 83 años. 
Sus miradas estaban en mí fijadas con ansiedad, no las veía pero las sentía, el silencio era significativo… no levanté la vista hasta que acomodé mi impresión y respuesta a aquello. 

Se lo expliqué como mejor pude, observando sus reacciones… Únicamente acerté tras explicar la jerga médica, que había que impedir con la ayuda de Dios, que ese informe cambiara lo que venían haciendo desde hace 62 años. 
Eso, por descontado me dijeron los dos a la vez, con ojos ligeramente enrojecidos brillantes y ligeramente humedecidos.

Cuando salí de allí, sentí que había ganado mucho con esa visita, Algo había aprendido de aquellos viejitos entrañables.

Los llamo con frecuencia y los visito con regularidad, siempre con sonrisa, agradecen el gesto y me desean bendiciones, ellos están bien hoy .

Yo me alegro de conocer gente extraordinaria. Me parece que eso siempre es digno de contar, porque hay de las otras gentes, pero esos no deben ocupar espacio… debemos tener puesta la mirada en el signo positivo, en el signo más, +.


Hoy es 2 de abril del 2017, ha pasado tiempo desde aquello, y aunque estaba escrito no lo había publicado, no sé bien porqué.

Esta madrugada recibí  un mensaje telefónico: "Eugenio ha Muerto".
  

Durante todo este tiempo que Dios le dio, los he visitado con regularidad por afecto sincero y admiración.  Nunca lo vi quejarse, y siempre servicial como toda su vida lo fue. Su mundo era las pequeñas cosas, el servir a los demás siempre con gusto y diligencia, el amor permanente a su señora y al prójimo.  

En una ocasión me pasé toda la tarde con ellos porque tenían el gusto de mostrarme cientos de fotografías desde su  adolescencia, juventud… yo ahora solo recuerdo la cara de él, y de ella, al preguntarles… y ellos explicarlas, su historia, su vida la supe aquel día,  el gozo escrito en sus rostros también fue gozo para mi persona. 

Ahora ya no está, pero me quedan todos sus detalles y una sonrisa permanente, que lo era también para todos los que lo conocieron.  ¡Descanse en Paz mi amigo Eugenio!.


2 de abril de 2017.
Huelva.

Dr. Roberto González G.
Gastroenterología-Endoscopia Digestiva.



sábado, 25 de marzo de 2017

AHORA SÍ, CREO EN DIOS.-Cuentos de Médico.



     Mañana fresca de primavera, Consulta externa de Especialidad de servicio público, espaciosa y luminosa, 8:30Am.  Sentado ante el escritorio.
Esa fue la primera vez que la vi y no alcanzaba los 25 años. Cuando su cara y sus ojos llegaron hasta mi, hubiera preferido que la atendiera otro médico… esa sensación me desapareció como la oscuridad desaparece ante el avance del alba, luego de que cruzamos las primeras palabras. después  ya siempre quise.

  Mostraba en su rostro mucho sufrimiento y soledad, mezclado con resentimiento y ganas de lucha,, llevaba unos 2 años consultando, de aquí para allá, de allá para acá, para mas allá y vuelta a empezar…
Comprendí su entrada, y sentí un reto,  su cara de pocos amigos, seriedad, desdén, falta de fe, ojos duros reivindicadores, sarcasmo e ironía eran esencia en sus respuestas. Lo primero que largó fue: “Que sepa que si estoy aquí, es por darle gusto a mi  madre”, yo no creo en Uds. Yo le devolví media sonrisa, no tenía otra cosa en ese instante, luego sería la palabra…
-La madre convidada de piedra apenada, callaba. Me sentí desarmado con esa impronta, pero desde ya años, cada vez que tengo algún problema parecido en mi trabajo, hablo con el Jefe supremo que está en los cielos, y demando ayuda, que me convierta en JOB para seguir adelante sin que se note Irritación.

Entornando ojos con mirada fría como hielo, comenzó su relato.. Tengo vómitos, pero no estoy loca, llevo mas de 2 años con vómitos y no estoy loca, cada mes sufro de vómitos y he perdido peso, le aseguro que no estoy loca… todos Uds, al final me dicen que es de los nervios, y yo no estoy loca, he acudido a salud mental por complacer a  mi madre y no estoy loca.
La escuchaba con atención sin despegar mi mirada de sus ojos, que no rehuían, intentando que se sintiera comprendida, interactuaba, pero no daba espacio. Le lancé la pregunta “ ¿Crees en Dios?”  No contestó. como que yo no hubiera abierto la boca, ella siguió con su penoso relato y su forma de sufrir, su no respuesta la sentí como pesada losa, cerrando cualquier oportunidad de acercármele…  di por terminada la consulta, (En este tipo de consultas, los que mandan no dan mucho tiempo), la cité nuevamente a los 15 días sin permiso de la institución, lo hice a cargo de mi tiempo, se fue sin despedirse.

La segunda entrevista no fue menos dura que la primera, pero le provocó extrañeza que me interesara su tema.- aproveché el resquicio.  Yo no te veo loca le dije-.
-Ya lo he dicho mil veces contestó.
Siguió una  tercera y no fue hasta la cuarta visita cuando su mirada y facciones comenzaron a suavizarse, y darse cuenta de que quizás no estaba todo perdido, quizás este médico estaba un poco loco, y creía que la podría ayudar…

Ya cuando conseguimos hablarnos sin condicionantes, le conté lo que me había hecho estudiar en casa, incluso hasta sonrió ya para ese tiempo, finalmente llegamos a un Diagnóstico y poco a poco aquel problema se presentó menos frecuente hasta que desapareció.
Se había mejorado con tratamiento farmacológico y…
Había recuperado la tranquilidad y asumía pequeñas molestias.

El día que le di el Alta de consultas, ya sonreía.   La chica fea de la primera entrevista se había tornado en una bella muchacha gracias a que su espíritu había cambiado, y ya abriendo la puerta para marcharse, mirándome dijo lo mas bonito que le he oído decir a un paciente.  “No creía en Dios, pero ahora si creo”,  hasta luego, y se fue.


Huelva- 25 de marzo 2017


Dr. Roberto González G.
Gastroenterología-Endoscopia Digestiva.


domingo, 19 de marzo de 2017

SE GOZA MAS EN EL DAR.- Cuentos de Médico


 Pensaba en algo que vi , y en si, podría tener algún interés para contarlo. He decidido que si. 

Una entrevista sobre personas anónimas grandes, en una TV local. 

Mujer de Edad media, expresaba mas o menos esto: Afirmaba que había descubierto el amor en tiempo de dolor.. 

Explicaba que había sido diagnosticada de un Cáncer de colon, había sufrido mucho y se había sometido a tratamiento.   Durante el proceso dramático para ella, encontró, en tiempo de dolor, el amor .  Y contaba que tuvo las mayores manifestaciones de amor, como nunca antes… por parte de su familia, sus amigos, etc.

-Encontró amor pues manifestado en tiempo de dolor… y decía:  "Hay que amar, que tenemos poco tiempo." 

-Hay que hacerlo solo o  acompañado.  Hay que dejar huella, y eso solo se consigue con amor, huella buena, porque la mala se borra pronto… 

-El amor mas profundo se manifiesta en momentos de dolor.. no hay mas que recordar la imagen de Cristo en la Cruz… 

Me pareció que al menos este apunte, podría parecerles a Uds. bonito e interesante como a mi. 
Porque nunca es mucho para hablar y comprender el amor auténtico, el de verdad. También trasmitía la entrevistada con su historia, una Esperanza, y decía sin decirlo “No tires la toalla”, nuestro tiempo es corto aprovechémoslo;  da amor aunque no recibas nada, da amor.

Siempre se goza mas en el dar que en el recibir.


Sevilla-19 marzo 2017.
Dr. Roberto González G.
Gastroenterología-Endoscopia Digestiva.

sábado, 11 de marzo de 2017

DOLORES FUERTES.- Cuentos de Médico.


Fue  no más arriba del  90 cuando sucedió.  El pueblo  pequeño lo habitaban no más de un mil y poco más de almas. Todo era tranquilo, la vida lo era, nunca sucedía nada fuera de lo corriente. Casas de cientos de años, Calles empedradas, un parquecito, una pequeña farmacia, iglesia en lugar predominante, un puesto policial, un par de bares y No había médico.  Era un pueblo de gente buena, donde todo transcurría sin sorpresas, solidarios entre ellos, la amistad era familiar, tenían como bandera valores buenos y se jactaban de ello, no como en las ciudades, que cada vez más el tiempo diluía los valores… el sentido del honor, la palabra, son cosas sagradas…

El y ella con pocos años de diferencia se conocieron infantes en esas viejas y estrechas calles, silenciosas y solitarias, testigos de su crecimiento y nacimiento del amor, que como crece la hierba en el campo, natural y sin abono, brotó también en ellos  y los acompañó desde entonces.  
De novios largos años pasaron, no se sabe si por los apuros de las amistades o la exigencia del cura, que quería hacerlo antes de jubilarse, el caso es que contrajeron santo matrimonio. Todo felicidad fueron esos días, bendiciones y parabienes… todos coincidían.. ¡Que estupenda Pareja! -¡Ahora están como Dios manda, no vaya a sufrir tentaciones! decían-.

 -Entregó su virginidad, su mayor  tesoro ya avanzada en años… y ahora quedaba probarse,  él… pero no llegaba… no sucedía nada cada mes que lo pensaba… el tiempo se deslizaba presuroso y  nada de nada. Él imaginaba...a la gente murmurando, dudando de si servía o no. ¿Sería ella, o sería él? sus vecinos, lo eran de  lenguas inquietas y  bajo volumen, repartían bien.  Aquello que debía hacer todo hombre macho, le preocupaba que no surgiera, hasta que un día, luego de muchas misas, vitaminas y mieles de abeja Reina, por fin quedó en cinta.         -¡Se cumplió viste! decía Antonia a Genaro, ya lo dijo el cura, a mi me sucedería como a Sara la de las  sagradas escrituras-.  

- El padre Honorio, siempre los animó, y ahora celebraba con ellos y con el pueblo en  misa, la buena noticia, Antonia estaba embarazada y oraron por ellos.  Salían de la iglesia reconfortados, recogidos en espíritu, y felices.  Ahora si, ahora si,  Genaro en su sentir estaba completo… se había autenticado por fin, y Antonia, impregnada a los 41, su óvulo fecundado, y su corazón henchido de gozo.  ¡No podían ser más felices en el transito al parto feliz!   Se produjo en primavera, y una preciosa niña de 4 kilos llenó su mundo.  Florcita la llamarían, pero fue el cura quien dijo, que de eso ni  hablar, que se llamaría Flor de María y así le mojó la mollera,  pero quedó Florcita para todos los demás. Vivieron días felices. 

A partir del año, a ellos también les cayó una crucecita… la niña había nacido con una especial predisposición a enfermar, con mucha frecuencia, fiebres, dolores de oído, garganta, caídas, tropezones, eran motivo de ansiedad y angustia para los padres, que sentían en cada episodio un dolor vivo en su alma. Era permanentemente la preocupación por Florcita, un sinvivir, cuando no era una cosa, era otra, siempre había algún percance a la vuelta de la esquina, y dolores, siempre, dolores de barriga... terminaron aceptándolo a fuerza de realidad como mal menor, pues a pesar de ello la niña crecía en gracia, buen comportamiento y belleza.  Jóvenes y mayores, familiares y no,  hacían felices observaciones.  El que florcita fuera tan  admirada, volvía especialmente elevados  los corazones de sus amorosos padres.

Y florcita fue dejando de ser florcita, transformándose en una exuberante, hermosa y bella rosa de pétalos delicados, embellecida por finas gotitas de ese  rocío hormonal propia de la edad, y cuyo aroma se esparcía a su alrededor creando apetencias.  Dócil, más bien tímida, bien comportada dentro y fuera de casa, salía poco, a misa siempre, y alguna que otra vez con amigas a dar pequeños paseos. 

La joya se lucía por el pueblo y alguna que otra vez por las cercanías.  Seguía siendo enfermiza, siempre le pasaban cosas, en una ocasión, Antonia y Genaro se asustaron al verla llegar con un pie escayolado. Los dolores de barriga desde los 7 años siempre presentes de tarde en tarde a fuerza de no quedar en nada, habían dejado de preocupar…  El aroma de esta rosa fresca se difundió más allá del pueblo.

Fue en Primavera cuando de repente Florcita para sus padres, comenzó a sufrir de apetito voraz,  y claro, aquella belleza  fue menguando a la par que iba aumentando tallas…siempre tenía algo en la mano llevándose a la boca, fácilmente se subió encima 20 kilos…  su mamá preocupada al principio, solo aconsejaba, pero  a medida que se infló más y más, la llevó al doctor de la mente, porque le habían dicho por allí, que podía ser “Bulimia Nerviosa”, pero  nada…  florcita seguía metiendo y metiendo, se despertaba por las noches directo a la nevera, y volvía a la cama masticando cosas… a la mañana siguiente las huellas…Antonia encontraba en falta yogures, panes, etc.  Se había tornado a una Gorda fea de cuerpo que sobresalía por todos lados, su rostro recordaba líneas bonitas pasadas, conservaba  su estilo y valores que siempre habían sido buenos.  Varió su indumentaria y se acostumbró a ropa amplia vaporosa, y se maquillaba notoriamente.

Un día, a la luna se le ocurrió ponerse redonda completamente, en invierno sin lluvia,  un paisano que en esos momentos se despedía de nuestros amigos, al salir a la calle se percató y para sus adentros dijo: “¡Ummmm!, esa luna anuncia algo y no es lluvia precisamente…” desconcertado y temeroso se fue rapidito a su hogar. 

Aquella misma tarde noche sobre las 19 horas, volvió el dolor de barriga, la niña lo sufría en silencio en su cuarto, luego más fuerte la obligaron a quejarse… allá al rato fue inevitable que  sus padres lo supieran. No quería, estaba abstraída, como en otro mundo, los dolores la hacían volver, cara gacha, pelo cubriéndole gran parte del rostro adolorido, fue lo que vieron los padres cuando decidieron llevarla al hospital de la ciudad capital, muy preocupados porque intuían que ahora este dolor les iba a dar un disgusto grande, en su cara se reflejaba incluso más dolor que en la propia hija, que ahora sumaba 20 años.  La  angustia de padres aumentaba a cada episodio de dolor…- Estos médicos nunca dieron con lo que le pasa a la niña desde los 7 años, yo sabía que esto iba a reventar por algún lado decía Genaro, ojalá y Dios bendito no sea grave, aunque le veo mala cara-  Ambas personas mayores encanecidas y envejecidas más aún al instante, con el sufrimiento de la niña, llegaron al Hospital con el corazón en la boca.

Ese día de noviembre había pocos pacientes y platicaba yo, con el Dr kadet, un negrote dominicano bonachón y sabio de 2 metros de altura. Ya experto en urgencias y en la vida, fue el que atendió a Florcita…  directamente a la camilla, otro dolor intenso aparecía en ese momento.  La chica lloraba y se retorcía..  Gorda, ancha de caderas, y abultada de abdomen, parejo con el pecho cuyas protuberancias dejaban  recta una línea de sus senos hacia rodillas tapadas.. ¡vamos, un tonelito!.      – 
-Por favor, Dr.Glez, ¿quiere salir con los padres, tranquilizarlos, mientras hablo a solas con Florcita? dijo del Doctor.
-   ¿Florcita? me dije al interior…  
-  Sabiendo de la experiencia, sagacidad y perspicacia que caracterizaba al compañero, obedecí extrañado.  Salí de la consulta  con esos padres que morían en cada quejido de la niña,   - Es solo un momento, les decía, es mejor que el doctor la examine sin Uds. Ahora sale y les explica o les hace pasar-. la madre compungida, con un rosario en la mano, el padre de pie, firme, serio, pálido, ojos hundidos, me oía pero no me oía, con la vista puesta en la puerta de la consulta..

De pronto, se abre violentamente la puerta de la consulta 6, el moreno doctor, preocupado y  apurado, que surge por ella grita a derecha  ¡¡ Llaaméénnn a la Matróna!!.   Al frente ¡¡ “a su hija no le pasa nada, está a punto de tener un niño!!  ¡Van a ser Uds. Abuelos!  -Silenció de segundos sepulcral.- 
¡Quéeeeeee! Los ojos del señor se salieron de sus órbitas, las venillas en su cara se ingurgitaron de sangre, el pelo se le encrespó y se lanzó al cuello del médico.  ¡ ¿Cómo  me va a decir eso??  si mi niña no sale, si mi niña no tiene ni novio!. ¡Como me va a decir eso, si mi florcita, es lo mas bueno y bello del mundo??  El doctor se soltó como pudo de aquel señor que sin duda estaba endemoniado, terminando la  información como pudo, regresando veloz dentro de consulta, mientras en el alboroto más personal acudía en ayuda. Unos segundos después se  oía el llanto de un nuevo ser en el mundo, una bebé.    
Aquel Genaro, con los ojos exorbitados e inyectados en sangre, puños cerrados, vomitó  improperios sobre la hija tan querida, tan idolatrada tan solo unos minutos antes,  palabras indecibles, irrepetibles salieron por aquellas fauces del hombre tornado demonio que sentía hundirse el mundo entero bajo sus pies.  Salió raudo a grandes zancadas, gritándole a su mujer… ¡vámonos! ¿ya no tenemos hija, ha muerto! ¡Vámonos! ¡Cómo vamos a volver ahora al pueblo?! Y seguía caminando a prisa,  escupiendo palabras feas. Invadido por la locura, la ira, la impotencia ante los hechos, que a su entender destruían su trabajado honor de años.


 Antonia le siguió despacio llorando en silencio…  No sabemos en medio de la noche  donde se dirigió.  Un par de enfermeras de vocación, siguieron a la dolorida Madre, le hablaron, la abrazaron, le dieron cariño, le razonaron, y le hicieron ver con otros ojos lo que acababa de suceder…  regresando a donde su pequeña, su linda florcita que acababa de dar a Luz a una hermosa niña.  Se le ablandó el rostro y el corazón, y una sonrisa leve asomaba cuando se abrazó a su hija,  que repetidamente pedía perdón con llanto desconsolado de arrepentimiento, de felicidad  y era imposible frenar, y ni falta que hacía.


11-03-2017.
Huelva.

Dr. Roberto González G.
Gastroenterología- Endoscopia Digestiva. 

jueves, 9 de marzo de 2017

MISERICORDIA-. Cuentos de Médico


Rafaelito, un personaje entrañable, que conocí hace años, trabajador en un Hospital. hombre que rondaba la cincuentena, moreno,estatura media, y siempre , con una sonrisa para el y para los demás decía. Cumplido en su trabajo. 

Me lo encontraba por los pasillos y siempre había un ¡hola Dr. González!,   ¿como está?   ¿un cafelito Dr. Gonzalez? y tomábamos el café.  
Un día me lo encontré en domingo y vestido de paisano.   ¡¿Que haces aquí, Rafael?  hoy es Domingo. 

-¡Un cafelito y se lo cuento… -me invitó el-. 

-Es que me gusta venir a misa aquí al hospital los domingos, y también paso a visitar los enfermos. Lo hago todos los días, pero el domingo les puedo dedicar mas tiempo… por eso estoy aquí.. 

-¿y de que les hablas Rafael? debe ser difícil eso de entrar y allí , ála sin conocer a nadie, presentarse y hablar...  

-Pues fíjese que no.  Yo no pienso en lo que tengo que decir... sale solo. Son enfermos, estan sufriendo, necesitan atención,compañía, entretenerles, distraerles, darle esperanza, darles confianza, hacerlos positivos. Les hablo de cualquier cosa, tras presentarme...   y luego ya nos hacemos amigos, amigos.. 

-¿y desde cuando haces eso? 

-Desde hace mucho tiempo, tras que comprendí que esto, es una minucia en relación a lo que yo he recibido… yo estuve en parada cardiaca, y Dios quiso que siguiera en esta vida. Lo menos que puedo hacer, es dar, hacer un poquito por el prójimo, siempre sonriendo.


No tuve menos que felicitar aquel personaje alegre, entrañable, cristiano, y agradecido de Dios.. y desearle larga vida.



Huelva- 9 de marzo de 2017.
06-12-2014.

Dr. Roberto González G.
Gastroenterología- Endoscopia Digestiva.

Entrada destacada

MISS UNIVERSO 2023. SHEYNNIS PALACIOS. NIcaragua.

            1) -19-Noviembre 2023. SHEYNNIS PALACIOS. Una Mujer Bella, inteligente, humilde y Preparada, Miss Universo 2023. Nicaragüense po...