19 de junio de 2015
Cosas de Dios
Pancreatitis Crónica.
Aquel señor de tez blanca, pelo cano y cargado de unos 70años, me contó, al hacerle historial clínico, que había padecido mucho.
Tenía una pancreatitis Crónica, sufría de dolores abdominales, con cierta frecuencia, los mejoraba como podía, tenía las heces grasientas, brillaban, y las hacia varias veces por día. Había perdido peso, y sufría de diabetes de aparición reciente. Y todo ello de un pasado en donde estaba la causa de esa enfermedad. (Los aficionados sin ser Dioses, a la bebida de Baco, que metan sus barbas en remojo, ya que el alcohol es la primera causa de esta enfermedad invalidante).
Lo reinterogué sobre cosas que no aparecían en su historial… me dijo: —“yo sabía que podían fallar,” Así que vengo preparado.
-Tenía copias de todo, de todo… Observé como de una Carpeta marrón repleta de papeles, sacaba algunos y me los entregó.
La carpeta contenía mas cosas, y la titulaba con claridad en relación con lo que albergaba, “ Cosas de Dios”. Le pregunté por el Rotulito, luego de haber explicado, cual era el plan para su revisión médica y posterior tratamiento que debía seguir… Le Cambió la cara al señor a mas bondadosa y alegre.
-¡Ud. quiere que se lo cuente me dijo! muy contento.
-¡ si claro ! me gustaría saber…. —y entonces satisfecho que lo escuchara, se desbordó en palabras, sonrisas bondadosas, mientras contaba que la carpeta contenía documentación médica, y “todas cosas de Dios”, papeles escritos, documentos, historias religiosas, pasajes de Biblia, planes, proyectos, listado de personas, agendas, etc, su historia y experiencia de fe, encuentro con el señor. Donde había estado con él, lo que había hecho, y actualmente lo que él era y a que se dedicaba, que no era otra cosa, mas que entrega a lo que consideraba un deber como cristiano, divulgar la palabra de Dios.
Así supe que en su ciudad de origen había ayudado, aportado, aliviado, animado, fortalecido a todo aquel que lo necesitaba. Se llevó un rato hablándome sobretodo de su contacto personal con Dios y su viaje a Israel, no como podemos ir Uds. o Yo, sino de otra manera, que me pareció una historia fantástica, pero no mostré incredulidad, sino respeto y aprecio por alguien que siendo casi analfabeto, dedica su vida a ayudar a los demás.
Se me agotaban los minutos para él. Al levantarse coge su carpeta y se marcha de la consulta, le recordé entonces que él, era un enfermo de Pancreatitis Crónica, y que había llegado a mi , para comprobar como estaba evolucionando su Páncreas, y eliminar en lo posible los síntomas.
-¡ahhh,! ¡es verdad!, dijo, se partía de la risa.. -es que Dios me alivia, y pierdo el norte, yo no tengo miedo ya a nada dijo… Se fue. Lo volveré a ver pronto.
*Me pareció maravilloso que se le olvidara su mal al hablar de Dios, me pareció estupendo, que haya despertado a la claridad en su vida y que dedique su vida en dar ayuda a otros con alegría.
*La Pancreatitis Crónica es una enfermedad seria. Incurable.
Huelva a 8 de abril de 2017
Dr. Roberto González G.
Gastroenterólogo-Endoscopia Digestiva.