MARTHA SE VA.

Con la paciencia que no me caracteriza la esperé... y en uno de los días, alguien se presentó a la entrada de la sala de Endoscopia donde yo me encontraba, y con vocecita tímida y dulce preguntó: ¿Puedo pasar? -¡Si! se le contestó. -Soy Martha León, la nueva Residente de digestivo dijo.
La quede viendo y la bella fiera que yo imaginaba, se cambió a la bella y dulce gatita Kityy, la gatita que a todos después nos encataría con el correr del tiempo con su caracter, con su personalidad, con su disposición al trabajo, con su humanidad con los pacientes compañeros y otras fieras que también las hay en la Selva Hospitalaria.
Al principio hablaba poco, luego se despertaría y apropió el rugido e intercambiaba más que cien, y lo que es peor, sonríe siempre, siempre sonríe, no nos deja estar serios, no nos deja permanecer arrechos, cabreados, que motivos haylos, pero ella no, ella sonríe y sonríe. Vestida ya de pijaba verde y en sus primeros escarceos con la endoscopia, le observé las manos, manos morenas suaves, con dedos largos y delgados , habilidosas manos que parecieran haber estado antes ya con tubos-endoscopios, serpentinos. Me dijo que no, que le creyera y le creí, dando por tanto que se trataba de habilidad innata, teniendo un tubo en las manos, y la fuí vigilando, examinado a lo calladito, día a día, hasta hoy. Confirmandose lo que desde el primer día le adiviné o vislumbré, que sería una magnífica endosccopista, y asi como lo afirme los primeros días, lo afirmo hoy con más contundencia, quedándole si, acumular experiencia para cosas que no hemos podido o no se ha dado en la técnica enseñarle, todo lo andará y cualquier aspecto, avance en endoscopia, y la especialidad estoy seguro lo ejercerá con dignidad, con humanidad, con brillantez.
El servicio ganó pués a una profesional humana, inteligente, de buen caracter, y tecnica estupenda, además trabajadora, que esto ultimo gusta hasta incluso a los gestores.
A mi personalmente, me apena no tenerla ya como compañera, amiga, alumna aprendiz, pero me entristecería aun más, que a esta fecha ella no supiera hacer las cosas mejor que yo, y me alegra que aunque no de igual manera, tenga la posibilidad de quedarse entre nosotros, a todos
nos dá grata sensación si eso se materializa, como a día de hoy parece haber sucedido, a todos nos robó el corazón y la disposición.
Al observar el patio, no he visto ni oido a persona alguna a la que la Dra Martha León no le gustara. La aman, compañeros y pacientes, doy fe.
A mi, y me apropio del sentir de todos sus compañeros, solo me queda decirle Felicidades, por acbar su etapa de residente, por iniciar bien armada la etapa de adjunta especialista y creciendo... de manera que pido a Dios que la Acompañe, en el trayecto que ahora seguirá.
El tiempo se pasó y no nos dío tiempo de verla remachada con alguno, durante su época de residente, pero es que amigos, compañeros, hoy dia y para esta hembra, no hay hombre que esté a su nivel, así que mejor siga y siga en soltería hasta encontrar el crack que se merece, y que siga partiendose el pecho también con esos viajes fantásticos que se pega por el mundo entero y que son envidia de muchos. La queremos.
Te deseamos Martha León, siempre lo mejor.
Hasta luego Martha, la Leona del Servicio en todo el sentido de la palabra, nuestra kitty, para los momentos tiernos que también los tenemos, como hoy al despedirte.
¡Hasta siempre, hasta pronto!
9 de Junio-2021 En Huelva.
Dr. Roberto González G.