
Hoy les voy a escribir sobre una persona, además sin su conocimiento, sin su permiso, una Profesional de valía.
No deberíamos esperar a que alguien se jubile o fallezca, para mencionar los rasgos positivos de las personas que conocemos.
Esta página se que es leída por distintos grupos, la leen pacientes y no pacientes, profesionales de la medicina, y no médicos, amigos, amigas, en fin cualquiera.
A comienzos del verano pasado, en Huelva, Hospital Juan Ramón Jiménez, en nuestro servicio de Aparato Digestivo, teníamos necesidad imperiosa de un especialista, que pudiera cubrirnos una vacante transitoria. El problema es que no había en bolsa ninguno que estuviera dispuesto, pero casi en el último momento, apareció un nombre. La Dra. Beatriz Benítez Rodríguez, una mujer joven, yo diría que no pasa de los 30 años, que había terminado su especialidad.
Se daba la circunstancia que a esta persona había que esperarla un poquito, para poder contar con ella, ya que acababa de recibir un tratamiento con Iodo radioactivo, como parte final de tratamiento, pues no hacía mucho había sido diagnosticada y tratada de un Cáncer de Tiroides.
Antes de su llegada, llegaron algunas noticias no positivas sobre la que sería nuestra compañera por unos meses, vertidas a la ligera.
Cuando compareció ante nosotros- nuestro servicio-, pude comprobar que las noticias previas eran infundadas, y percibí que estábamos ante una persona de gran estatura humana, no vi a ninguna víctima de tragedia reciente, vía a una joven, alegre, entusiasta, sabiendo estar, y con un espíritu alegre, positivo, contagioso, fácilmente uno se dejaba invadir por su jovialidad. Me alegré y me alegré mucho, porque supe que lo que estaba percibiendo no coincidía en absoluto con opiniones apresuradas, sin fundamento, previas a su presencia entre nosotros.
Pasaron los días, y aquella impresión inicial, se reforzó con los hechos diarios, cotidianos, durante todo el verano. - El camino se realiza Caminando-. En ningún momento percibí que su drama personal apareciera por algún lado. Tuve oportunidad de comprobar con discreción su profesionalidad , y su buen hacer médico, pero lo que me atrajo mas, no fue su competencia especializada, que la tiene, sino su buen hacer con el paciente desde una relación cercana, humanizada, de la que tanto carecemos en general en los hospitales, su paciencia y su disposición permanente, fueron características en su trabajar diario. Su Personalidad producía en todo aquel que la conocía, una especial buena disposición, trabajar a su lado, producía una sensación no de trabajo, si de placer en la ejecución de nuestros deberes profesionales. Así fue un día, y otro y otro, y así sigue siendo con quienes ahora la rodean. Sus características humanas, fue lo que hizo que trascendiera y me sintiera no ya, compañero , sino amigo, amigo no ciego.
Y eso me impulsa a escribir esto, no para alabar, sino porque creo que es interesante, que conozcamos mejor a las personas si podemos y si mi opinión personal ayuda, porque no? –Acaso no se piden referencias, cuando uno quiere ir a un buen médico, o ver a una persona X?-.los pacientes que me lean, y los compañeros que curioseen por aquí, estarán de acuerdo o quizás algunos no, pero seguro que serán muy poquitos. Mi Percepción hasta ahora es que allá por donde ha ido ha dejado una buena imagen, una buena impresión y la aprecian.
Seguramente a ella, no le guste lo que estoy haciendo, pero no me importa, asumo la responsabilidad de sacar mis palabras a la luz de mi blog.
Terminó el contrato, y se tuvo que marchar. Sinceramente la echamos mucho de menos, y me atrevo a aventurar que la mayoría de nuestro servicio, quedó satisfecho de esta gran compañera. Pero tuvimos suerte, no se nos fue para siempre, consiguió quedarse trabajando en el servicio de urgencia del mismo Hospital Juan Ramón Jiménez.
(Muchos de los que han acudido al servicio de Urgencias, recordará a esta Doctora.) Esperando alguna oportunidad en el tiempo, para volver a realizar lo que ella sabe, que es ejercer como Gastroenteróloga, si fuera posible en el mismo Hospital, no sabemos si eso se dará alguna vez, yo personalmente espero que si, todos nos alegraremos y sobretodo los muchos pacientes que tuvo oportunidad de tratar. Yo confío en que en algún momento volverá.
Pienso que en esta época tan difícil de vida, no debe uno perder a personas con valores, y profesionales cualificados, que ambas cosas es la Dra. Benítez. – BEA.
No deberíamos esperar a que alguien se jubile o fallezca, para mencionar los rasgos positivos de las personas que conocemos.
Esta página se que es leída por distintos grupos, la leen pacientes y no pacientes, profesionales de la medicina, y no médicos, amigos, amigas, en fin cualquiera.
A comienzos del verano pasado, en Huelva, Hospital Juan Ramón Jiménez, en nuestro servicio de Aparato Digestivo, teníamos necesidad imperiosa de un especialista, que pudiera cubrirnos una vacante transitoria. El problema es que no había en bolsa ninguno que estuviera dispuesto, pero casi en el último momento, apareció un nombre. La Dra. Beatriz Benítez Rodríguez, una mujer joven, yo diría que no pasa de los 30 años, que había terminado su especialidad.
Se daba la circunstancia que a esta persona había que esperarla un poquito, para poder contar con ella, ya que acababa de recibir un tratamiento con Iodo radioactivo, como parte final de tratamiento, pues no hacía mucho había sido diagnosticada y tratada de un Cáncer de Tiroides.
Antes de su llegada, llegaron algunas noticias no positivas sobre la que sería nuestra compañera por unos meses, vertidas a la ligera.
Cuando compareció ante nosotros- nuestro servicio-, pude comprobar que las noticias previas eran infundadas, y percibí que estábamos ante una persona de gran estatura humana, no vi a ninguna víctima de tragedia reciente, vía a una joven, alegre, entusiasta, sabiendo estar, y con un espíritu alegre, positivo, contagioso, fácilmente uno se dejaba invadir por su jovialidad. Me alegré y me alegré mucho, porque supe que lo que estaba percibiendo no coincidía en absoluto con opiniones apresuradas, sin fundamento, previas a su presencia entre nosotros.
Pasaron los días, y aquella impresión inicial, se reforzó con los hechos diarios, cotidianos, durante todo el verano. - El camino se realiza Caminando-. En ningún momento percibí que su drama personal apareciera por algún lado. Tuve oportunidad de comprobar con discreción su profesionalidad , y su buen hacer médico, pero lo que me atrajo mas, no fue su competencia especializada, que la tiene, sino su buen hacer con el paciente desde una relación cercana, humanizada, de la que tanto carecemos en general en los hospitales, su paciencia y su disposición permanente, fueron características en su trabajar diario. Su Personalidad producía en todo aquel que la conocía, una especial buena disposición, trabajar a su lado, producía una sensación no de trabajo, si de placer en la ejecución de nuestros deberes profesionales. Así fue un día, y otro y otro, y así sigue siendo con quienes ahora la rodean. Sus características humanas, fue lo que hizo que trascendiera y me sintiera no ya, compañero , sino amigo, amigo no ciego.
Y eso me impulsa a escribir esto, no para alabar, sino porque creo que es interesante, que conozcamos mejor a las personas si podemos y si mi opinión personal ayuda, porque no? –Acaso no se piden referencias, cuando uno quiere ir a un buen médico, o ver a una persona X?-.los pacientes que me lean, y los compañeros que curioseen por aquí, estarán de acuerdo o quizás algunos no, pero seguro que serán muy poquitos. Mi Percepción hasta ahora es que allá por donde ha ido ha dejado una buena imagen, una buena impresión y la aprecian.
Seguramente a ella, no le guste lo que estoy haciendo, pero no me importa, asumo la responsabilidad de sacar mis palabras a la luz de mi blog.
Terminó el contrato, y se tuvo que marchar. Sinceramente la echamos mucho de menos, y me atrevo a aventurar que la mayoría de nuestro servicio, quedó satisfecho de esta gran compañera. Pero tuvimos suerte, no se nos fue para siempre, consiguió quedarse trabajando en el servicio de urgencia del mismo Hospital Juan Ramón Jiménez.
(Muchos de los que han acudido al servicio de Urgencias, recordará a esta Doctora.) Esperando alguna oportunidad en el tiempo, para volver a realizar lo que ella sabe, que es ejercer como Gastroenteróloga, si fuera posible en el mismo Hospital, no sabemos si eso se dará alguna vez, yo personalmente espero que si, todos nos alegraremos y sobretodo los muchos pacientes que tuvo oportunidad de tratar. Yo confío en que en algún momento volverá.
Pienso que en esta época tan difícil de vida, no debe uno perder a personas con valores, y profesionales cualificados, que ambas cosas es la Dra. Benítez. – BEA.
Huelva. 06/03/2009.
Dr. Roberto Gonzalez Gutiérrez.
Médico Especialista en Aparato Digestivo.
Endoscopia-Ecografía Digestiva.