
La vida es la vida y cada uno vive la suya con sus propias características y condicionamientos, solo nosotros lo sentimos, y solo nosotros seríamos o podríamos ser, los impulsores de un cambio si no nos gusta lo que tenemos, porque podríamos buscarnos, crearnos las oportunidades para ese cambio.
No puede ni debe uno quedarse quieto, parado, encerrado en un cuarto oscuro lamentando lo mal que nos ha salido tal o cual cosa. Solo nosotros somos los responsables, todo es cuestión de opciones y solamente uno mismo, es el que tiene que optar por hacer o dejar de hacer, optar por apagarse o encenderse nuevamente, levantarse y seguir caminando, nuestro propio camino, el nuestro, no el de otros.
Es difícil volver a casa de mal humor o lamentándose de los problemas que uno pueda tener -Ya se, que todos sentimos nuestros problemas, como los más graves, los más importantes, los prioritarios en el mundo, pero nos falta sentir igualmente que es, en nuestro pequeño mundo, el personal-, decía que es difícil no regresar al hogar sin una sonrisa en la cara, y alegrándose de lo que me está tocando vivir, después de que en una mañana de trabajo, conoces del caso de una paciente, que con enfermedad grave e invalidan a la que le voy a realizar una prueba.
35 años, aspecto de enferma grave, pero que con sonrisa en su cara se dirige al médico en este caso yo, y me dice:
Es difícil volver a casa de mal humor o lamentándose de los problemas que uno pueda tener -Ya se, que todos sentimos nuestros problemas, como los más graves, los más importantes, los prioritarios en el mundo, pero nos falta sentir igualmente que es, en nuestro pequeño mundo, el personal-, decía que es difícil no regresar al hogar sin una sonrisa en la cara, y alegrándose de lo que me está tocando vivir, después de que en una mañana de trabajo, conoces del caso de una paciente, que con enfermedad grave e invalidan a la que le voy a realizar una prueba.
35 años, aspecto de enferma grave, pero que con sonrisa en su cara se dirige al médico en este caso yo, y me dice:
"Dr. haga lo que pueda, tengo que mejorarme, tengo que seguir viviendo y dándo las gracias, respira hondo y cierra los ojos".
Y eso que es algo natural y frecuente, se vuelve extraordinario, cuando tras esa mujer postrada, hay una historia de desgracia. En los últimos 24 meses, ha fallecido su madre, su padre también ha muerto y su marido la ha abandonado por enferma, dejándola en la mas triste soledad. Ahora ella, en una fría cama de hospital sigue con ánimos y tiene esperanza de seguir viviendo.
Esa mujer tendida en esa camilla de Hospital, aún muriéndose lentamente, sin saberlo también ha ayudado a otras personas a vivir mejor, también ha infundido fuerzas a alguien y eso es de una gran belleza del ser humano.
Esa mujer tendida en esa camilla de Hospital, aún muriéndose lentamente, sin saberlo también ha ayudado a otras personas a vivir mejor, también ha infundido fuerzas a alguien y eso es de una gran belleza del ser humano.
Yo he sentido ganas de escribir esta nota.
Yo hoy estoy viviendo mejor.
Roberto Gonzalez G.
Sevilla-6 de agosto 2016.
Yo hoy estoy viviendo mejor.
Roberto Gonzalez G.
Sevilla-6 de agosto 2016.