Esta mañana me reencontré de nuevo en consulta,- venía a revisión- a la persona que motivó la historia que les conté hace algún tiempo y que hoy me apetece repetir.
El chico está bien y contento de verme. Me contó que vino a verme antes pero como no era yo, se fue y ahora si, dice, yo quería verlo a Ud. Ya pueden imaginar que no hay pago para esa sensación que uno tiene cuando un paciente dice algo así. Me alegré mucho de verlo y verlo sonreír contento. Hoy fue una buena mañana.
Chari me aconseja escriba cosas, y yo escribo cosas pero no por tarea, que la mía es otra, sino por compartir algo de lo que mis sentidos captan a mi alrededor y que pienso pudieran servirnos a todos. Me hizo recordar pues, la presencia de un chico joven menos de 30, acompañado de otra chica de similar edad, en la consulta de la especialidad, sistema público.
El chico sentado al lado de la chica, frente a mí, empezó a contar sus males, pero no había iniciado, cuando la mujer que le daba compañía empezó el relato…
-¡Pero, déjame que yo lo diga noooo ! - Ella no lo contradijo, guardó silencio, y él siguió explicando… se trataba de ardores, un chorro de fuego cruzaba por dentro de su pecho, desde la boca del estómago hacia el cuello, y por la noche era peor, y si estaba acostado malo... El paciente ya sabía que tenía una Hernia de Hiato, una pequeña hernia de estómago. El ácido sube porque no funciona bien el cierre entre uno (esófago) y otro segmento (estómago) y eso facilitaba la quemadura que el joven sentía..
La joven que a la par completaba, complementaba información, de cara despierta, ojos vivos, expresión de constante alerta. Sagáz y puntual en sus preguntas, rápida en responder. Me recordaba a un águila en vuelo, vigilante, avistando el mínimo movimiento bajo sus alas desplegadas, y lanzándose veloz directo a su objetivo, así manejaba la entrevista que se convertía a ratos a tres.
Le pregunté que quien era ella? - La joven, adelantandose a él, dijo: ¡Yoo, su muujer! orgullosa, segura, y rotunda. - ahora entiendo dije, y proseguí..
La consulta terminó, le indiqué tratamiento, y ya para irse me dijo en ese momento que quería que yo lo viera la próxima Revisión- Me sentí halagado, le indiqué que no dependía de mi, pues nos cambian con frecuencia, pero que igual coincidíamos, y que cualquiera de nosotros lo iba a tratar muy bien...
- No, yo lo busco a Ud. - bueno, bueno, no discutamos por ello, si vienes yo te veo. que te vaya bien. ya levantándose ambos, mi compañera Auxiliar de consulta, le pidió el número de DNI, o Cédula de Identidad.. (aquí en España eso lo sabe todo el mundo de memoria..)
El mocetón de pelo castaño, ojos verdosos, cachetes colorados… contestó : No me lo sé, no lo tengo aquí.-
-¿Que no sabes el número de DNI ? dijo mi compañera sorprendida por el hecho.
-No, no lo sé, reiteró el chico- y agregó: es que mire Ud. yo tengo un 27% de retraso mental y mi memoria me falla.-
-Cuando escuché aquello, me levanté de la silla, le alargué mi mano, le dije: Te Felicito-
-¿Y porqué me felicita? arrugando cachetes y achicando los ojos, dejando ver dientes blancos, blancos…formó una sonrisa feliz.-.
-Porque eres una persona Honesta, una persona sin complejos, una persona que te aceptas como eres, una persona sin malicia, una persona angelical.- y porque eres mas inteligente de lo que crees, y mucho mas que muchos de los que nos consideramos “Normales” que andamos por el mundo.
Huelva
25-Noviembre 2016.
Dr.Roberto González G.
Gastroenterólogo-Endoscopia Digestiva.