Allá en la perla del septentrión al Norte de Nicaragua sucedió. El viaje se me hizo inolvidable... Ya había oído hablar de las pelotas en anterior ocasión, pero fue en esta cuando me interesé por saber...
Un familiar me había dicho -deberías ir a ver a la Luisa, está enferma, fijate que se ha quedado bien delgada, ha perdido unos 25 libras, y le salió una Pelota en la raíz de la pierna, mientras ahuecaba la mano con dedos tensos en círculo, me mostró el tamaño de la pelota.. calculé que sería como una pelota de base ball, color de piel.
Mi amiga Claudia, aprovechó que hacíamos cola en el Banco, para entre otras cosas contarme, que su niña de 10 años, le habían salido no una, sino dos Pelotas llevándose las dos manos bajo la mandíbula , fajando el cuello. No podía comer, y siempre se estaba ahogando. En este caso me dio la impresión que sería un tamaño algo menor que una pelota de pimpón.
- Juancito me contó que una hermana falleció recientemente, por culpa de una Pelota grande aquí, mencionó, y se sobó la barriga con toda la mano-, con un tamaño mayor que la de la Luisa, era dura y al final se le reventó, vomitó mucho y falleció poco después..
-Una enfermera en el hospital, también me habló que a su mamá, le había salido una pelota grandecita, dijo, en el hígado y por eso estaba ingresada en el hospital. Mientras Dn Pedro se lamentaba que a él, las pelotas le habían salido - y menos mal que pequeñitas- , en el fundillo, porque eran bien dolorosas…
-Doña Merceditas me contó que ella también tenía una, pero su Pelota no muy grande, quizás como un jocote, en la espalda, estaba allí desde niña, y que no le daba problemas, se movía, era blandita, blandita..
-Doña Merceditas me contó que ella también tenía una, pero su Pelota no muy grande, quizás como un jocote, en la espalda, estaba allí desde niña, y que no le daba problemas, se movía, era blandita, blandita..
De manera que las famosas pelotas, de las que oía hablar, parecía cosa frecuente en mi pueblo...
Todos hablaban de pelotas, grandes o chicas, blandas o duras, unas por fuera y otras por dentro, unas duelen otras no.. ¡Que raro! ¿que serán esas pelotas? ¡Umm ! ¡mucha gente con pelotas hay aquí! buscaba en mi memoria alguna enfermedad de las estudiadas, con aparición de esas pelotas y otros síntomas tan distintos entre ellos. ¡no encontraba nada!. Salvo la existencia de la propia pelota, todos eran diferentes... les aseguro que estuve pensando y pensando, no recordaba ninguna enfermedad….
Por supuesto que habían ido al médico, porque una pelota, siempre preocupa, la Luisa por ejemplo, necesitó una operación para curarse, la niña de 10 años tuvo suerte y antes de ahogarse se curó con unos antibióticos que le mandó su médico, la hermana de Juancito ya supimos que se había muerto por la pelota, Dn Pedro ha mejorado un poco, pero está pendiente de que lo operen para conseguir deje de sufrir.. y Doña Merceditas fue la única con suerte, ya que su pelota no le dio problemas nunca y la acompaña a todos lados hasta que se vaya…
Al final se me hizo la luz, o me alumbraron la mente,. contándome que la pelota de la Luisa era una Hernia Inguinal , El par de pelotas de la hija de Claudia, eran unas Amigdalas hipertróficas, muy inflamadas. La hermana de Juancito murió, su pelota era un cáncer de estómago y se le reventó echándolo por la boca según cuenta el mismo. De Dn Pedro supe que sus pelotitas en el fundillo se llamaban en realidad Fístulas perianales, y se curaría con intervención quirúrgica.. y doña Merceditas y su pelota siguen juntas por siempre porque se trataba de un Lipoma, quiste de grasa en la espalda, y ella por estética no iba a meterse en quirófano.
Al principio cuando me iniciaban las historias, yo hacía mis hipótesis diagnósticas, pero nunca pude concretar, completar.. nunca encontré nada, necesité traducción del lenguaje y la revelación completa de la historia de esas extrañas pelotas. Todos insistían en las Pelotas, y en su mente, ellos sí, tenían claro que sus pelotas eran diferentes de las pelotas del otro o de la otra. Era yo, el que me sorprendía ante tan insólita enfermedad, “las Pelotas “ .
Y es que el habla popular es rico, es gráfico, alegre y hasta cómico en ocasiones. Me hacía mucha gracia oír aquellas historias de pelotas. No hubiera estado demás, que les hubieran explicado a cada uno como se llamaba su pelota, y así todos se hacían únicos.
*Un poquito de Educación Sanitaria,no vendría mal, todos tenían pelotas, pero cada uno con su pelota de características personales, y cada una, por enfermedad distinta.
Huelva- 21 de octubre 2017.
Dr. Roberto González G
Gastroenterología- Endoscopia Digestiva.
RGG.
21/10/2015
21/10/2015