

No tengo datos estadísticos y solo apelo a mi observación y relación con mi entorno para afirmar, que los pacientes, los enfermos, que no siempre son los mismos, se quejan en voz baja, de falta de atención adecuada, por falta de vocación médica o del personal que los atiende. Que no se les escucha, que no se les dedica el tiempo necesario, que cada vez los atiende un médico diferente, que pasa mucho tiempo entre una visita y otra, etc., etc. Y dejan caer la responsabilidad al inmediato interlocutor/a, el médico o Enfermera, dicen: “no tienen vocación”.
Vocación, es un llamado, en ámbito religioso: inspiración con que Dios llama a algún estado; inclinación a cualquier estado, profesión o carrera. - De niño tuvo, le nació la vocación de médico, de enfermera/o-.
Un Gran médico que conocí en mi infancia, de aquellos que no tenían medios para desarrollar su trabajo, pero tenían vocación, tenían voluntad y se dejaban la vida con felicidad en su trabajo. Solía decir: la vocación no nace, no se nace con un código genético que diga, este será medico, aquel abogado, etc., Con el tiempo aquello fue comprendido plenamente.
La Vocación se hace y se desarrolla desde pequeño sobre unas bases de múltiples factores (contexto geográfico, educación, contexto cultural, medios con los que se cuenta, características personales, etc.), sería lógico pensar que en Alaska no haya vocación de toreros. Así como se da la vocación, se da el llamado para ser un artista o un abogado, en el ambiente y con estímulos adecuados. Por tanto parto de que la vocación de médico surge, en general en etapa temprana de la vida, pero no siempre. Puede surgir mas adelante, y será realmente auténtica, así como que la persona no tiene una sola vocación, que puede ser, pero puede tener varias vocaciones.
Cuando la población paciente, manifiesta su inconformidad por otra parte legítima, probablemente no tengan los datos y conocimientos necesarios para acabar con esa conclusión:” carecen de vocación”.
Esto es tan injusto como todo lo contrario, porque si bien es cierto que el ejercicio de la medicina y de la enfermería ( Seria mejor decir de los trabajadores de la salud en general), y en general todo aquel que trabaje en el ámbito de la salud, requiere de un talante especial, unas características humanas, determinadas, y la concepción de lo que hace, como una realización personal y social y no como un trabajo normal. No es lo mismo atender a una persona sufriente, que arreglar el motor de un automóvil.
No es menos cierto que las condiciones en las que se trabaja, no siempre son son las idóneas realizar nuestro trabajo sanitario, como entendemos los trabajadores de la salud, como entienden los pacientes que deberían ser (mas atención, mejor escuchados, etc.), - tiempo, nùmero de pacientes, funcionamiento burocrático etc.- entorpecen esta labor.
Así pues no es justo que se piense que no hay vocación médica, por lo que vemos actualmente, sin examinar los detalles. Yo si creo que hay vocación y mucha, como la sigue habiendo incluso en muchos que no pudieron estudiar esa carrera. A pesar de los múltiples inconvenientes que tenemos para el buen ejercicio de nuestros trabajos, existe vocación.
En los planes de estudio, en ninguno, se apunta ni al ingreso ni durante la carrera, a las características humanas, personalidad, motivación, aspecto psicológicos del aspirante.
Que piense que no haya falta de vocación, no es lo mismo que decir que todos los que trabajan en salud, lo hacen por vocación. Seria deseable que modificaran o introdujeran cambios en los planes de estudio al menos en carreras que tradicionalmente se entienden como especiales y la medicina lo es, porque nuestro objeto de trabajo es otro ser humano, y además en situación de sufrimiento, de padecimiento, pérdida de salud y equilibrio, físico, sentir, contextual.
Los trabajadores de la Salud, tenemos parte de “culpa” y deberíamos ser tambien autocríticos, porque progresivamente hemos ido dejando que nos digan y nos hagan trabajar sin hacer valer nuestras opiniones sobre la atención y condiciones del paciente enfermo, digo paciente enfermo, no cuerpo enfermo, porque no es solamente un cuerpo alterado con el que nos encontramos sino con un persona de cuerpo y mente, cuerpo y alma como quieran algunos llamar.
o quizás por comodidad hemos ido adaptándonos a una practica médica, no deseada, por muchos condicionantes.
No es con recompensas económicas solamente que conseguiran motivar más vocación. Aún siendo bienvenidas la remuneración adecuada, (Médicos, enfermeras, trabajadores en general de la salud) si, que son bienvenidas, porque las personas que trabajan en salud, deberían tener un sueldo digno, y acorde con los tiempos actuales.
No Deberían existir esas diferencias flagrantes entre sueldos que se dan hoy en día según en que ciudad o comunidad autónoma ejerzas.
Desde mi humilde lugar, que es ser un médico mas dentro del sistema, en un punto de la geografía Española. Reivindico que no falta vocación de Médico en nuestra sociedad, no falta vocación de Enfermera /o, no falta vocación de personas para trabajar en salud, lo que pasa es que está distribuida entre personal que trabaja en salud, y otros muchos que no trabajan en salud.
Una labor por hacer para los que deciden estas cosas, es detectar esas vocaciones en el momento adecuado, y ubicarlos donde deben estar. Así conseguiremos profesionales ilusionados y realizados en lo personal y en lo social, y pacientes menos impacientes, mas satisfechos de cómo los trata el sistema que han elegido para vivir.
Se toman y otorgan estrictas medidas de selección y control, a pilotos por ejemplo, pero ¿y los trabajadores de la salud? ¿ No están todos los días con personas? que menos, que para ese trabajo también se fuera exigentes a la hora de otorgarnos los tiempos, medios, y sueldos adecuados, y estimular las verdadera vocación. Ni por inteligente, ni por memorioso, solo, todo cabría bien si tiene un fondo, unas características adecuadas a este trabajo especial.
El ser humano se realiza ayudando a sus semejantes, y la Medicina, la salud, es una Hermosa vía para hacerlo.
Roberto Gonzalez G
Médico Gastroenterólogo.