EL Boxeador.
Nunca me ha gustado el boxeo. Eso de darse trompazos para ganar prestigio y dinero no lo he visto con buenos ojos, de forma similar a como no me han gustado las peleas de gallos ennavajados, alguna vez las vi de niño y por ello me horrorizan. Ya sé que es considerado un deporte en la mayoría de países del mundo.
Son personas humildes los que vemos de repente surgir del barrio pobre y elevarse en algún deporte, y la mayoría de veces sin ninguna ayuda, y cuando el deporte adquiere niveles nacionales como pasa en USA con el baloncesto, Nicaragua con el boxeo y baseball, se crean glorias, se elevan personas, y deforman personas por el éxito, y esto es lamentable porque a veces son utilizados como objetos de valor transitorio, útiles a políticos, se dejan embarrar, llenándose de ignominia.
Quizás porque la persona no ha sabido atajar o percibir el peligro del abismo, como pueden ser las drogas, las malas acciones, o la acogida por algún político interesado.
Así pierde la estrella su lustre, gane o pierda, el tiempo y los hechos como persona, engañado o no, termina siendo aborrecido por el pueblo.
¡Una Pena!, que un ser que nació y vivió en la pobreza, sus esfuerzos hallan sido capitalizados por políticos, provocando con su feo abrazo, el desmoronamiento de un campeón.
Roberto Gonzalez G.
Huelva.
Enero-2022.
Una reflexión muy certera
ResponderEliminarY ahora que pondrán en la sala de la fama a Mayores, alguien sin educación solo en su momento sabía tirar golpes
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