Esa mañana el jefe de Servicio de Gastroenterología me cambió la ubicación de trabajo, en lugar de Salas de Endoscopias tenía que pasar consulta. Había faltado alguien.
Frente a mi tenía ahora a José Antonio, aquel hombre joven- de unos 30 años, atlético, optimista, cálido, al que un año antes le había diagnosticado de un Esófago de Barret, al realizarle una Endoscopia de Urgencia por algún motivo y percatarme de que el revestimiento de últimos par de centímetros de su esófago era similar al del estómago.
( Circunstancia que pudiera transformarse en cáncer con el tiempo) y por tanto hay que vigilarlo de cerca. Así lo expliqué y remití a consulta para seguimiento.
Ahora estaba allí porque tras el seguimiento se había considerado que ese día iba a remitirse al cirujano para intervención antireflujo ( evitar el reflujo gástrico hacia esófago ).
Tras revisar el historial, decidí no remitirlo y le argumenté porqué.
Primero habría que repetir una prueba. Te la haremos en unos días, luego si todo está bien, extenderé la petición para cirugía.
Se hizo la Endoscopia, se tomaron muestras y éstas fueron informadas por el patólogo, “cáncer in situ” dijo . -en sus inicios-.
Lo cité para comunicarle resultados y plantearle la solución.
Estuve pensando en la mejor forma de comunicar aquello a este joven, con esposa e hijos, uno de pocos meses, un trabajo reciente. Aquello le iba a caer como un mazo en la cabeza, cuando mas feliz se sentía.
No encontraba como decir aquello causando el menor impacto, todas las formas me parecían que iban a producir efectos dañinos.. Así llegamos a la cita. lo diré de la forma mas simple posible pensé.
Ya frente a él, de repente todo lo que había pensado desapareció, - Colgaba una cruz de su cuello-. y dije: tienes células no buenas en esófago, y como si alguien me hubiera soplado lo que tenía que decir dije que me diera 2 minutos para contarle una secuencia. Luego todas las preguntas que quisiera..
Se notaba en su cara la ansiedad angustia del desconocimiento y percepción de gravedad.
El argumento: Hace un año en una guardia te vi por primera vez, podría ser casual o no, te remití a seguimiento por la importancia de la enfermedad. Así lo hiciste y seguiste instrucciones adecuadas, y de pronto cuando ibas a operarte, a mi me quitan de mi puesto por casualidad o no, y nos encontramos de nuevo. Resulta que no coincido con mis compañeros en el momento de hacer esa cirugía, y te indico nueva Endoscopia. Como resultado de ello, se demuestra que tienes células malas en el esófago y que tienes que operarte pero de otra forma técnicamente mas radical y curativa.
Hasta aquí José Antonio, pienso que no son casualidades, que por algún motivo Dios te ha hecho caminar ese sendero, y si lo ha hecho así, ¿no será para ahora dejarte en un quirófano, no? pienso que te operaras y todo estará bien después.
Así que hay que hacerlo con la mayor confianza y serenidad posible.
-Las expresiones de su cara fueron pasando de mayor a menor gravedad, y mas esperanza, casi certeza de que todo iba a ir bien.
-Fue intervenido , todo salió bien y volvió a darme un gran abrazo, contento y feliz de haber superado el episodio. ( Hace poco lo vi , sigue perfectamente con su trabajo y su vida familiar).
**Hay cosas que se pueden curar con medicina, otras que se pueden aliviar con actos médicos, y siempre se puede ayudar dando esperanza ante lo adverso del panorama, darlo y procurar que le llegue, a este paciente le llegó gracias a Dios, porque creo que fue él, quien marcó el camino.
Dr. Roberto Gonzalez G.
Gastroenterólogo-Endoscopia Digestiva.
Sevilla-5 de Noviembre 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario. No se responden a comentarios en este blog, que intenta recoger opiniones o puntos de vista sobre el tema en concreto. para otra cuestión, plantearla previa identificación en robertogonzalezg7.@gmail.com